Personal encantador, habitación alejada del bullicio, baño propio, entrada preciosa con finquita, buena presión de agua en la ducha, ubicación genial.

Nada que mencionar.

La limpieza del albergue es excelente, todo está impecable y bien arreglado. cabe destacar las instalaciones del hotel, en especial la cocina que está totalmente equipada y a disposición de los huéspedes. El personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar en todo momento. La ubicación es perfecta, en pleno centro y cerca de todo. Además, hay transporte público disponible cerca del hotel.

Para nosotros fue ideal.

El personal fue amable y servicial, incluso proporcionando teléfonos para cualquier necesidad. A pesar de que el edificio es antiguo, estaba impecablemente limpio y bien organizado. Además, me ubicaron en una habitación de literas, pudiendo elegir entre colchones nuevos y otros no tan nuevos. Sin duda, destacaría la amabilidad y calidez de Luis, el mejor anfitrión que pudimos encontrar.

No dudaría en recomendar este hotel.

La amabilidad y hospitalidad del personal, la limpieza excelente, la facilidad de aparcamiento y la ubicación conveniente cerca de bares y supermercados.

Me gustó mucho la ubicación y el precio del lugar. Estaba cerca de bares y un supermercado, lo cual fue muy conveniente. Además, encontré muy útil el hecho de que tenían un frigorífico en las instalaciones. Por otro lado, el personal fue muy atento y amable, siempre dispuestos a ayudar con cualquier cosa que necesitara.

Lo que menos me gustó fue que hacía mucho frío por la noche. Aunque no tenían calefacción debido a que era verano, fue bastante incómodo.

El personal, encabezado por Luis, es encantador y atento. Nos ofrecieron una habitación alejada del bullicio, con baño propio, ideal para descansar. La entrada del albergue es preciosa, con una finca y mesas para pasar el tiempo fuera. La ubicación es ideal, con bares, parque y supermercado cerca. Los baños y las duchas están en buen estado, con agua caliente y buena presión.

Me sentí muy seguro, no tengo ninguna queja.

La ubicación del Albergue Santa Olaia fue perfecta para nosotros, ya que está justo en el centro de Silleda, cerca de todo. Además, el personal fue muy amable y servicial durante nuestra estancia. Apreciamos que el lugar estuviera limpio y bien organizado, a pesar de ser un edificio antiguo. disfrutamos de la tranquilidad del albergue, lo que nos permitió descansar adecuadamente.

Respecto a los baños, encontramos que el albergue podría mejorar la privacidad de las duchas, ya que todas daban a la misma zona mixta y no había mucha intimidad. Sin embargo, entendemos que esto es común en este tipo de albergues y no fue un gran inconveniente.

El albergue se encuentra en un entorno tranquilo y bonito, con una entrada preciosa que cuenta con mesas al aire libre para relajarse. Las habitaciones tienen baño propio y el agua de la ducha tiene buena presión. El encargado del albergue, Luis, es amable y servicial, brindando una atención cálida a los huéspedes. Además, la cocina está equipada con microondas, vajilla y hornillos para preparar comidas.

Se podría mejorar el mantenimiento de ciertos elementos del albergue, como grifos y puertas de ducha que necesitan reparación.

La ubicación del alojamiento es ideal, ya que está rodeado de bares, parques y un supermercado a pocos minutos de distancia. Además, cuenta con un frigorífico muy útil y unas duchas con agua caliente.

Deberían mejorar el cuidado de algunas partes del alojamiento, como los grifos del baño o las puertas de la ducha.

este albergue fue una verdadera sorpresa, superó con creces mis expectativas. El personal fue muy atento y el encargado, Luis, estuvo siempre dispuesto a ayudar en todo lo que necesitamos. La ubicación es perfecta, con bares y un parque cercano, además de un supermercado a solo dos minutos. Las instalaciones, como los baños y las duchas, estaban impecables y con agua caliente. Definitivamente volveré a alojarme aquí en mi próxima visita a Silleda.

el único inconveniente fue que los muelles de los colchones estaban en mal estado, lo cual no permitió tener una noche de sueño totalmente cómoda.

Me encantó la estancia en Albergue Santa Olaia. Estuvimos allí por una noche durante nuestra parada en el Camino de Santiago. Luis, el encargado del albergue, fue increíblemente amable y siempre dispuesto a ayudar. Nos asignaron una habitación apartada del bullicio de los peregrinos, lo cual fue perfecto ya que éramos varios opositores que estábamos allí para el examen de Correos. Conocimos a gente encantadora y la habitación incluso tenía su propio baño. Además, la entrada del albergue es hermosa, con una pequeña finca y mesas para pasar tiempo al aire libre. La cocina está bien equipada con microondas y vajilla, y el agua de la ducha estaba caliente y con buena presión. Sin duda volvería a alojarme aquí.

Recomendaría a todos este lugar.

Ubicación ideal cerca de bares, parque y supermercado. Personal atento y servicial.- Frigorífico útil en la habitación.- Baños y duchas en buenas condiciones.

No hay nada que no me haya gustado.

Las instalaciones del albergue son cómodas y limpias. El encargado, Luis, es una persona encantadora que nos ofreció lo mejor que pudo dadas las circunstancias. La habitación que nos asignaron estaba alejada del bullicio de los peregrinos y tenía baño propio. Además, la entrada del albergue es preciosa, con una finquita y mesas para disfrutar del tiempo al aire libre.

Me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

la ubicación es perfecta en el centro de Silleda, cerca de todo. El personal es amable y servicial. Las instalaciones están limpias y bien organizadas.

colchones con muelles rotos en todas las camas.

la estancia fue increíblemente cómoda, trato genial, cocina disponible, limpio y arreglado. Super contentos con la experiencia.

colchones viejos